Nueva vía entre Bogotá y la Sabana promete descongestionar el occidente: movilidad sin peaje
6 de Diciembre de 2025
La ampliación de la Avenida La Esperanza hacia Funza busca reducir tiempos de viaje y ofrecer una alternativa moderna a los saturados corredores de la Calle 13 y la Calle 80.

Miles de conductores que se desplazan diariamente entre Bogotá y los municipios de la Sabana occidente deben enfrentar extensos trancones en corredores como la Calle 13 y la Calle 80, vías que desde hace años superaron su capacidad. La creciente demanda vehicular ha convertido estos trayectos en recorridos desgastantes y lentos para quienes entran o salen de la capital.
Con el objetivo de ofrecer una solución de fondo, la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca, junto con el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), trabaja en una megaobra que busca crear una conexión alterna hacia Mosquera, Funza, Madrid y Facatativá. El proyecto apunta a descongestionar las rutas existentes y brindar mayor fluidez a la movilidad regional.
La nueva vía tendrá una extensión de 8,3 kilómetros y funcionará como prolongación de la Avenida La Esperanza, desde la localidad de Fontibón hasta Funza. La alcaldesa de este municipio, Jeimmy Villamil Buitrago, destacó que se trata de una obra estratégica que aliviará una problemática común. Según sus estimaciones, el tiempo de viaje podría pasar de cuatro horas en promedio a tan solo hora y media una vez esté en funcionamiento.
Villamil resaltó que esta avenida representa un avance integral para la región. “Será el camino que conecte nuestras oportunidades con el futuro que merecemos. Funza evoluciona y se proyecta al mañana”, afirmó al explicar el impacto que tendrá la infraestructura en la movilidad y en el desarrollo local.
El corredor se construirá con un diseño amplio y moderno, pensado para soportar las necesidades futuras. Incluirá 34 metros de ancho total, dos carriles por sentido, una ciclorruta de tres metros y andenes seguros para peatones. Además, contará con un separador central arborizado que mejorará el paisaje urbano. Para garantizar un flujo continuo, se levantarán tres pasos a desnivel en puntos clave: el río Bogotá, el humedal Gualí y Devisab.
La vía también se articulará con el transporte público regional, fortaleciendo la intermodalidad y convirtiéndose en una alternativa real a los colapsados corredores actuales. Uno de sus mayores atractivos es que será completamente gratuita, ya que no tendrá peaje. Su financiación provendrá de recursos de la contraprestación del aeropuerto El Dorado, un esquema que permitirá ejecutar la obra sin generar costos adicionales para los ciudadanos ni afectar el presupuesto público.
Foto: Alcaldía de Bogotá