
Los vehículos matriculados por fuera de la capital deberán asumir una medida inédita: un pico y placa quincenal los sábados. Además, aumentará el costo del pico y placa solidario.
El anuncio del alcalde Carlos Fernando Galán reactivó el debate sobre movilidad en Bogotá, luego de confirmar una nueva medida que afectará directamente a los conductores durante los fines de semana. La propuesta, presentada el viernes 14 de noviembre, implica una modificación al pico y placa que tendrá repercusiones en los planes de miles de viajeros.
Durante una rueda de prensa, el mandatario explicó que los vehículos matriculados por fuera de la ciudad deberán someterse a una restricción especial que funcionará dos sábados al mes. Esta decisión busca responder a un fenómeno que se ha intensificado en los últimos años: la disminución de matrículas dentro de Bogotá y el aumento acelerado en municipios del área metropolitana.
Según la Administración Distrital, esta tendencia ha generado una presión creciente sobre las vías, especialmente en horas pico y durante los ingresos y salidas de la ciudad. Además del impacto en la movilidad, la reducción de matrículas locales ha afectado el recaudo destinado a obras de infraestructura, programas ambientales y sistemas de transporte.
La Alcaldía sostuvo que el ajuste busca equilibrar la carga vial, evitar que más vehículos circulen por Bogotá sin aportar a sus finanzas y mejorar el flujo durante temporadas de alta afluencia, como los puentes festivos. Por ahora, se tiene previsto que la medida comience a regir en el primer semestre de 2026, aunque su fecha exacta dependerá de los avances en los sistemas de control y verificación.
De manera paralela, el Distrito confirmó que, desde enero de 2026, aumentará en un 50 % el valor del pico y placa solidario para los carros matriculados en Bogotá. La secretaria de Hacienda, Ana María Cadena, explicó que esta modificación puede implementarse de inmediato porque no requiere cambios tecnológicos complejos, a diferencia del nuevo pico y placa sabatino.
El Distrito también reveló datos que muestran la dimensión del problema: tres de cada diez vehículos que circulan actualmente en la capital están matriculados por fuera, y su crecimiento es cuatro veces mayor al de los carros registrados en Bogotá. Desde 2015, la ciudad ha perdido 241.000 matrículas, lo que representa cerca de 1,1 billones de pesos que dejaron de invertirse en proyectos de movilidad. Frente a este panorama, el alcalde Galán aseguró que la medida impactará al 30 % del parque automotor que transita por la ciudad y que su meta principal es ordenar el tráfico sin afectar a quienes sí contribuyen fiscalmente.
Foto: Semana.com
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