Enfrentamientos entre grupos ilegales en zonas rurales de Los Andes Sotomayor y San Pablo han puesto en peligro a maestros, estudiantes y familias, afectando el acceso a la educación.
Una grave situación se vive en el norte y la región de la cordillera del departamento de Nariño, donde más de 300 docentes han sido afectados por enfrentamientos entre grupos armados ilegales. Según denuncias del sector educativo, las zonas rurales de los municipios de Los Andes Sotomayor y San Pablo son las más golpeadas, lo que ha provocado la suspensión de clases en varias escuelas.
Libio Gerardo Coral, presidente del Sindicato del Magisterio de Nariño, explicó que en estas regiones los maestros, estudiantes y padres de familia se encuentran en medio del conflicto. Aunque desde la Gobernación se está promoviendo un Acuerdo de Paz regional, todavía persisten focos de violencia que ponen en riesgo a la comunidad educativa. “Tenemos reportes de enfrentamientos donde quedan atrapados docentes y alumnos. El acuerdo de paz es una buena intención, pero la realidad en el terreno es otra”, expresó el dirigente sindical.
Coral también señaló que el temor impide a muchos maestros denunciar formalmente las amenazas. Indicó que al menos 300 docentes han informado su situación ante la Gobernación y la Secretaría de Educación, pero otros no lo hacen por miedo a represalias. En municipios como San Pablo y Sotomayor, hay instituciones educativas donde los profesores no han podido desplazarse debido al alto riesgo en los caminos rurales afectados por el conflicto armado.
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