Apple responde al ‘scrachtgate’ del iPhone 17 Pro

27 de Septiembre de 2025

La compañía niega un fallo de diseño y atribuye los rayones y manchas a un desgaste normal y al uso de accesorios MagSafe.

A menos de una semana de su lanzamiento, el iPhone 17 Pro ya está en el centro de una gran polémica mundial conocida como scrachtgate. Usuarios de diferentes países han denunciado la aparición de rayones en los biseles del módulo de cámara y manchas en el cristal trasero, lo que ha despertado dudas sobre la durabilidad del dispositivo más avanzado de Apple.

La empresa respondió a las críticas asegurando que los rayones en los bordes metálicos no corresponden a un defecto de fabricación, sino al uso normal del producto. Apple señaló que el sistema de anodizado utilizado en el iPhone 17 Pro es similar al aplicado en otros dispositivos como los Mac, donde ha demostrado resistencia. Sin embargo, aclaró que este tipo de desgaste no está cubierto por la garantía.

En cuanto a las manchas en el cristal trasero, la compañía indicó que no se trata de daños permanentes en el material, sino de residuos transferidos por accesorios MagSafe deteriorados en tiendas oficiales. Según Apple, estos rastros desaparecen fácilmente con una limpieza y, por lo tanto, no representan un problema en el diseño del dispositivo.

No obstante, los usuarios sostienen que el desgaste en los biseles aparece con demasiada facilidad, incluso cuando se da un trato cuidadoso al equipo. Especialistas señalan que la falta de una curvatura adecuada en los bordes anodizados podría estar acelerando el desprendimiento de la pintura, un detalle que contrasta con el diseño más robusto de otros productos de la marca.

Apple defiende que su diseño cumple con los estándares de calidad aplicados en sus equipos, pero las quejas de los consumidores apuntan a que el iPhone 17 Pro resulta más frágil de lo esperado para un teléfono que supera los 1.400 euros. En redes sociales abundan fotografías que muestran rayones en terminales recién estrenados, lo que ha incrementado el malestar en la comunidad.

Aunque la compañía ha prometido reemplazar los soportes MagSafe en sus tiendas para evitar nuevas manchas en el cristal, la polémica por el scrachtgate parece lejos de apagarse. Todo indica que la solución definitiva podría llegar en la próxima generación del dispositivo, con un rediseño del bisel más redondeado que reduzca el riesgo de rayones prematuros.

Foto: Hipertextual